"Solo se puede amar lo que se conoce, solo se ama lo que se cuida."
"Mediante la danza, las personas se relacionan con el grupo del que forman parte, pudiendo expresar sus impulsos y necesidades en compañía"
Estos talleres temáticos tienen una duración de 3 ó 4 horas y se realizan puntualmente los sábados por la mañana, con una frecuencia orientativa de un taller cada dos meses.
Si buscas sesiones más continuadas, puedes unirte a nuestro grupo regular en Benimaclet:
Siente tu estabilidad en la tierra
Déjate llevar por el flujo del agua
Abraza el aire, abre tus alas y vuela
Vibra con la energía vital del fuego
Analiza tus preferencias y condicionamientos con una perspectiva de género
Conoce mejor qué caracteriza tus vínculos partiendo del cuerpo y del movimiento
También diseñamos talleres a tu medida, adaptándonos a las necesidades específicas de tu colectivo, con los siguientes objetivos generales:
"En la alegría de movernos juntas, las personas apreciamos que se reconozcan nuestros méritos, luchas o conflictos personales"
¿Te interesa la astrología?
Reserva la lectura de tu carta natal con "El Jardín de la Danza". Realizamos esta lectura desde la perspectiva de la astrología psicológica evolutiva, de una forma abierta y moderna, sin caer en determinismos y creencias dogmáticas.
Partiendo de la lectura de tu carta natal, te ofrecemos la posibilidad de trabajar los conflictos y potencialidades detectados en ella a través del cuerpo y el movimiento. Te acompañamos para que puedas manifestar tus sentimientos y deseos lo más auténticamente posible en tu vida.
Contacta con "El Jardín de la Danza" y solicita formar parte de este grupo experimental. Se realizará una entrevista personal para valorar la adecuación de cada integrante al grupo.
Tendrán prioridad las personas con formación en DMT (Danza Movimiento Terapia) o que hayan asistido a 5 o más talleres en “El Jardín de la Danza”.
El movimiento auténtico es una técnica que nace en los años 60 en EEUU, creada por pioneras de la Danza Terapia (Mary Whitehouse y posteriormente Janet Adler) influenciada por las ideas del psicoterapeuta Carl G. Jung y su método de “la imaginación activa”. La práctica del movimiento auténtico nos permite profundizar en nuestro proceso de desarrollo personal y grupal, facilitando la creación artística y mejorando nuestra salud.
Se trata de un movimiento espontáneo en el que la persona se mueve con los ojos cerrados (mover) y sin música, desde la escucha profunda del propio cuerpo, mientras que otra persona la observa sin juzgar (testigo). La persona que se mueve se deja guiar por las sensaciones, imágenes y sentimientos que surgen desde su interior, viviendo el movimiento a cada instante, sin una secuencia preestablecida y con la libertad de poder cambiarlo, lo que le permite contactar con su inconsciente.
Cuando hablamos de movimiento en esta disciplina, lo hacemos desde su perspectiva más amplia, incluyendo cualquier movimiento, gesto o incluso la quietud.
No tienes que saber bailar para practicar Movimiento Auténtico, sencillamente tienes que estar presente en tu movimiento, para darte cuenta del contenido del mismo, dejándote llevar por él (lo que paradójicamente resulta complicado, sobre todo en los inicios de la práctica).
Mi nombre es Berenice. Viene de una constelación: la Cabellera de Berenice. Por eso quizá me gusta tanto observar detenidamente el cielo estrellado. Mi mirada suele estar en el horizonte, pero mis pies están en la tierra. La naturaleza es mi refugio, su paisaje, sus sonidos, sus colores, sus olores y su tacto me llenan de tranquilidad. Un animal que me fascina es el gato, por su misterio, su rebeldía y su equilibrio entre amor propio y amor hacia los demás. Me encanta bailar y reír como si no hubiera un mañana. Soy muy risueña y a veces río tan fuerte que podrían escucharme en las antípodas. Otras veces, soy más tranquila y me gusta leer o tomarme una infusión al abrigo de una manta. Enamorada del arte con perspectiva crítica y profunda, de ese que te toca el corazón.
A nivel profesional, después de realizar estudios superiores de ingeniería, decidí ampliar horizontes y adquirir otros saberes, dirigiéndome hacia el arteducación, hacia lo intuitivo, hacia la danza no pautada, hacia el cuerpo. Mi brújula interna se está reorientando y ha encontrado su jardín del edén en la danza creativa, espontánea, que se deja guiar por las sensaciones internas del cuerpo. Ahí es donde encuentro belleza, plenitud y sentido.